(milonga) Introd Em - B7 - Em Hablado: Te veo como hace mucho, molino rodeao´ de equino y a tu música mezquina me parece que escucho, el recuerdo es un matungo al que hoy le suelto rienda y en el potrero no hay senda que no conduzca a vos, porque siempre triste sos el boliche de la hacienda. Te veo en esas mañanas y que el aire no se queda, parece que tu rueda diera vuelta con más ganas, o en las tardes alazanas que al cerro bañan el lomo, cuando en un tímido asomo en tu espejo de agua clara se iban a mirar la cara las hijas del mayordomo. Cantado Em B7 Queriendo juntar la sed F#7 B7 Em en algún día sereno, B7 después de aflojarte el freno Em por un vientito rogué, B7 cuántas veces me bañé F#7 B7 Em en tu líquido profundo B7 y pa´ gozar sin segundo E B7 esperé que anocheciese Em Bm pa´ que ninguno me viese B7 Em como Dios me ha echao al mundo. Intermedio Em - B7 - B7 - Em Una tarde te rompiste después que salió el solazo, bajó el flotante su brazo la cosa se puso triste, un insulto recibiste como si el culpable fueras de las quejas lastimeras que se oyeron con balidos, manotones y mujidos cuatro jornadas enteras. Hablado: Después volvió la alegría en un despacioso arranque, volviste a llenar el tanque y a trabajar noche y día, volvió a salir a porfía un torrente de tu caño, hizo sobre el travesaño el hornerito su casa y volviste a pedir grasa con un alarido extraño. Me hacés acordar al peón, viejo pero voluntario, que trabaja sin horario por un sueldito pobrón… Cantado Em B7 Por eso en esta ocasión Em después de andar por la vida F#7 B7 Em vuelvo a vos de recorrida B7 Em el corazón fatigao, E7 Am como el pecho colorao´ F#7 B7 Em al charco de tu bebida.